jueves, 26 de junio de 2008

Blanco fácil

En este sueño soy yo mismo, ni una rana de video juego, ni un alter ego de película de terror, ni nada por el estilo: Soy yo. Y estoy mirando televisión. Lo que veo es un programa pseudo periodístico y amarillista. No recuerdo quién es el entrevistardor... mmm... digamos, Chiche Gelbung, o alguien de esa calaña. Lo que sí recuerdo es quién es el entrevistado: un estafador profesional. Un oportunista, un contador de cuentos del tío. El caballero explicaba -con lujo de detalles- todos los pormenores de su oscura profesión. Decía que antes de actuar, seleccionaba cuidadosamente a su víctima, que debía ser "un pichón", según sus propias palabras. Chiche le preguntaba cómo se daba cuenta de quién era "pichón" y quién no. A lo que este malandra le respondió: -Hay signos inequívocos. Actitudes, gestos, maneras de moverse, que me identifican quien será una víctima perfecta para mis fechorías. Por ejemplo, si estoy en un supermercado, el que compra estas galletitas, es como si tuviera un cartel colgado: "PICHON, Estáfeme tranquilo, soy un blanco fácil".
Diciendo ésto, mostraba a la cámara un paquete de galletitas dulces, tipo "Pepas", de esas redonditas, que tienen membrillo en el centro. De esas que tanto me gustan a mí, y que cuando faltan en mi casa me agarra síndrome de abstinencia.
Pensé, Horror! Soy el blanco perfecto para cualquier timador!
Ok, ni soñando dejaría de comprar esas galletitas. Solo que de ahora en adelante voy a tener mucho más cuidado en dónde comprar, y pasar lo más desapercibido posible...

Cómo? Que necesito un psicólogo? Ahh... si.

miércoles, 25 de junio de 2008

16 BIT

Soy una rana.

Pero una rana con superpoderes, que camina erguida sobre sus patas, usa armas que disparan rayos láser, y avanza sorteando toda clase de obstáculos, esquivando las trampas del enemigo. No estoy solo, voy con mi cuñado -que es otra rana- y me ayuda en la misión. Cuál es la misión? Adónde nos dirigimos? No está muy claro, no hay tiempo de pensar, si nos detenemos nos alcanzan los disparos.

Las sensaciones son muy reales, todo es bastante paranoico. Lo que está bueno es que tenemos una súper fuerza, y damos saltos increíbles. De un golpe, somos capaces de derribar tres o cuatro enemigos, muros enormes, o vehículos voladores. Eso sí, cuando me alcanza algún láser, no me mata, pero me produce en el cuerpo un shock eléctrico que resiente todas mis terminaciones nerviosas, como si me aplicaran la descarga de un magi-clic gigante. Cuando esto sucede, siento que la energía se me acaba. Tengo que conseguir más energía, y seguir avanzando. Solo seguir avanzando, hasta que llegue el Monstruo Mayor, el que está al final del nivel. Si tenemos suerte, derrotamos al Monstruo, y después no sé qué sigue. Si no, morimos en el intento.

sábado, 21 de junio de 2008

Fool trip

Volvemos con mi esposa a casa. De no sé dónde, de algún lado. Circulamos por calle Mendoza, como tantas veces hacemos, derechito hacia nuestra madriguera. Pero con una particularidad: lo hacemos en monopatín. Y ese fue todo el sueño.
Sí, más idiota, imposible.

jueves, 19 de junio de 2008

Uno de terror

Estoy en mi casa, que es una especie de mansión, inmensa. No muy lujosa, pero dejaba ver que en algún tiempo pasado sí lo fue. Me acompañan Luciano (un amigo a quien hace muchos años que no veo), y mi prima. Sé que tengo que estar en otro lado, pero me entretengo deliberadamente con los dos. Hago tiempo, hay mucha gente que me está esperando en otro lado. Permanentemente suena mi celular. No atiendo, sé quién me llama, voy a ir, pero todavía no es el momento. Empieza a sonar también el fijo de la casa. Mis acompañantes me dicen que ya debería ir, que se está haciendo muy tarde, y puede ser peligroso. Ok, decido que tienen razón. Junto valor, y salgo.
Fuera de la casa hace frío. Es de noche, más bien de madrugada. La calle es de tierra, hay zanjas y está todo embarrado. Cuando ya estoy a varios metros de la casa, sucede lo que temía. Una horda de mujeres fantasmas me atacan. Todas me gritan, culpándome por la muerte de sus bebés, queriendo deshollarme el cuello, con mordiscones y arañazos. Estoy muy asustado, les digo que yo no tuve la culpa de nada, que están atacando a la persona equivocada, pero no hacen caso, se enfurecen cada vez más. Al principio intento defenderme, pero -para mi sorpresa- no pueden tocarme. Buscan hacerme daño, pero sus uñas y dientes son etéreos, me atraviesan sin el menor efecto.
Trato de ignorar sus súplicas y sus insultos. Poco después, son cada vez menos los espectros que me acosan, al ver que no me producen nada, van desistiendo de sus actos. Me alejo de la escena, me dirijo hacia el lugar donde me están esperando... pero nunca llego, me desperté justo entonces.

martes, 17 de junio de 2008

Tres dientes

Estoy en el dentista, pero en vez de ser mi prima (como es habitual), es el actor Marcelo De Bellis . Si, el "Dardo" de "Casados con Hijos" versión argentina. Yo me dejo hacer, en mi sueño, además de actor, es un reconocido y hábil odontólogo. Además, mientras trabajaba me hablaba para distraerme, con lo cual no me hacía sentir ningún dolor... por qué desconfiar?
Terminado el trabajo, me doy cuenta que me sacó ¡tres dientes!, cuando yo esperaba solo hacerme algún arreglo menor...
Horrorizado, le pregunté al actor (ya con mucha bronca) si no había otra alternativa que sacarme los dientes, a lo que me contestó muy tranquilo: "sí, pero era más fácil sacarlos... total casi no se nota".


Creo que fue la ebullición de mi sangre lo que me hizo despertar. Todavía era temprano, no serían ni las 4 de la mañana. Miré a mi mujer, dormía al lado mío tranquilamente, ajena a mi mundo y a mi pesadilla. Me puse realmente contento de comprobar que había sido solo un sueño, que todavía tenía mi dentadura completa.
Pero de todas maneras, me quedé pensando... "Ahora que ya lo conocí, ni en pedo vuelvo con ese actor sacamuelas".